El plan se estructura en cuatro pilares: prosperidad económica, seguridad, movilidad e inclusión, y medio ambiente y sostenibilidad. En materia de seguridad, acordaron un “nuevo diálogo” para combatir el crimen organizado transnacional, incluyendo el tráfico de fentanilo.

Carney reconoció que “cárteles mexicanos operan en Canadá y cárteles canadienses en México”, lo que exige una cooperación más estrecha.

Sheinbaum destacó el interés de México por aprender de la experiencia canadiense en ciberseguridad. En el ámbito ambiental, la presidenta informó que Carney se comprometió a revisar el cumplimiento de las normas mexicanas por parte de las empresas mineras canadienses. El primer ministro solicitó una lista de las compañías que no respetan la legislación para que “desde Canadá ellos pudieran hablar con las empresas y que cumplieran con todos los requisitos ambientales”. El acuerdo también mantiene el programa de visas para trabajadores agrícolas mexicanos, aunque sin una ampliación por el momento.

Ambos mandatarios reafirmaron su compromiso de mantener una coordinación estrecha para que la revisión del T-MEC sea exitosa y beneficie a los tres países socios.