En su exposición de motivos, González Alonso señaló que el estupro es uno de los delitos “más invisibilizados” en México y que la exigencia de una denuncia formal obstaculiza la protección de las adolescentes, especialmente cuando dependen económica o emocionalmente de su agresor. La reforma, respaldada por la bancada del PAN, busca cerrar una “puerta estructural a la impunidad” y alinear la legislación con la obligación del Estado de proteger de forma prioritaria a niñas y adolescentes frente a la violencia sexual.