Sin embargo, el proceso no ha estado exento de críticas.

El experredista Fernando Belaunzarán calificó las audiencias como una “farsa” y un “ejercicio de micromonólogos”, argumentando que Morena solo busca legitimar una reforma ya decidida para “garantizar su permanencia en el poder”. Por su parte, diputadas de Movimiento Ciudadano acusaron al PRI y al PAN de simular en las discusiones de reformas electorales a nivel local, como en Nuevo León, donde se aprobó una propuesta en primera vuelta que, según ellas, posterga la paridad de género y carece de una discusión profunda.