La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que en noviembre la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) presentará la propuesta formal para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales. La iniciativa, que se ha trabajado en consenso con empresarios y sindicatos, se implementará de manera gradual y no afectará los incrementos al salario mínimo. Durante su conferencia matutina, la mandataria enfatizó que la medida busca mejorar las condiciones de los trabajadores sin frenar el crecimiento salarial. "Nuestra idea es que avance 40 horas pero que siga avanzando el salario, que no sea una por la otra", declaró Sheinbaum, asegurando que ya se ha alcanzado un acuerdo general sobre cómo proceder.
La propuesta retomará los planteamientos surgidos en foros públicos realizados en junio y julio, donde participaron representantes del sector empresarial, sindicatos y especialistas laborales.
Se prevé que la reforma sea discutida y aprobada antes de que concluya 2025, con una implementación que podría iniciar el 1 de mayo de 2026. El plan contempla una reducción gradual de las horas laborales, así como la homologación de las modalidades de jornada en ocho horas diarias. Entre los puntos analizados en los foros se encuentran la posibilidad de establecer reglas diferenciadas por sector, permitir mayor flexibilidad en la distribución de horas, regular nuevos modelos como el trabajo por objetivos e implementar programas piloto. El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, confirmó que comenzarán a procesar la iniciativa en noviembre con el objetivo de que sea aprobada antes de diciembre, cumpliendo así un "viejo anhelo de la clase trabajadora". Actualmente, existen 16 iniciativas relacionadas con este tema en la Cámara de Diputados.
En resumenLa presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que la esperada reforma para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales será presentada en noviembre. La propuesta, fruto del consenso entre gobierno, empresarios y sindicatos, contempla una implementación gradual para no frenar los aumentos salariales ni afectar la productividad. Esta medida busca mejorar las condiciones laborales y alinear a México con los estándares internacionales.