Expertos y organizaciones como la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) advierten sobre los riesgos de vigilancia masiva y la centralización del poder. Pepe Flores, director de R3D, señaló que “cualquier persona podría ser un sujeto de interés de un agente corrupto o de una autoridad sobornada, eso nos pone en un gran riesgo”, y criticó que se le da “completa discrecionalidad a las autoridades de seguridad para identificar y conocer los patrones y rutinas de las personas”. Los críticos también señalan que México carece de mecanismos de supervisión independientes y una ley específica de datos biométricos que proteja a los ciudadanos ante posibles abusos, a diferencia de otros países.