“México no es piñata de nadie, a México se le respeta”, declaró, y sugirió que podría haber “un interés político” para favorecer a empresas estadounidenses.

Sheinbaum instruyó al canciller Juan Ramón de la Fuente a buscar una reunión con sus homólogos en Washington para revisar el caso. La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) expresó su “profunda preocupación”, afirmando que “las decisiones adoptadas sin una perspectiva técnica ni de largo plazo han derivado en un escenario de incertidumbre laboral y económica”. Legisladores de oposición, como el panista Héctor Saúl Téllez y el priista Rubén Moreira, responsabilizaron a las “malas decisiones” y “caprichos” de la administración de López Obrador por la crisis.