El Senado de la República aprobó una serie de reformas a la Ley del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) que incrementan los gravámenes a productos considerados nocivos para la salud. La medida, parte del Paquete Económico 2026, incluye un nuevo impuesto del 8% a videojuegos con contenido violento, sexual o lenguaje explícito, así como aumentos a bebidas azucaradas y productos de tabaco. La reforma, avalada por la mayoría de Morena y sus aliados, fue presentada como una estrategia de salud pública. El IEPS para cigarros, puros y tabacos labrados se ajustó de 160% a 200%, mientras que la cuota por litro para bebidas saborizadas se duplicará, pasando de 1.64 a 3.08 pesos. La medida también contempla por primera vez una cuota de 1.5 pesos por litro para refrescos 'light' o con edulcorantes.
Organizaciones civiles como Salud Justa Mx y El Poder del Consumidor celebraron la aprobación como “un triunfo para la salud pública”, aunque lamentaron que no se incluyera un impuesto al alcohol y pidieron que el gravamen a bebidas azucaradas se alinee con la recomendación internacional del 20%. La oposición criticó duramente la iniciativa.
El senador Luis Donaldo Colosio advirtió que el impuesto a los videojuegos podría “frenar el desarrollo de una industria” que genera miles de millones de dólares anuales en México. Otros senadores de oposición calificaron el paquete fiscal como “terrorismo fiscal” que podría ahuyentar inversiones.
En resumenEl gobierno federal ha concretado su política de “impuestos saludables” con el aval del Senado, buscando desincentivar el consumo de productos nocivos y fortalecer la recaudación. Sin embargo, la medida enfrenta críticas por su potencial impacto en industrias emergentes como la de los videojuegos y por no haber incluido al alcohol en la reforma fiscal.