Además, se ampliará el programa de crédito “Cosechando Soberanía” con tasas preferenciales del 8.5% anual y seguros agropecuarios. Como solución estructural, se creará el Sistema Mexicano de Ordenamiento de Mercado y Comercialización del Maíz para definir precios de referencia antes de la siembra y promover acuerdos directos con la industria. A pesar del acuerdo, algunos grupos como el Movimiento Agrícola Campesino lo calificaron de “simulación”, argumentando que no resuelve el problema de fondo y manteniendo su exigencia de un precio de 7,200 pesos por tonelada. Sin embargo, la mayoría de los bloqueos en el Bajío comenzaron a levantarse tras el anuncio.