La presidenta Claudia Sheinbaum informó que se busca garantizar la coordinación y el respeto a la soberanía, en medio de una nueva estrategia antidrogas de la administración Trump que ha sido calificada como ilegal por juristas. La presidenta Sheinbaum anunció que el secretario de Marina, Raymundo Morales, se reunirá con su contraparte de la Guardia Costera de Estados Unidos, y que se busca un encuentro con el Comando Sur, responsable de las operaciones. El objetivo es que cualquier acción contra embarcaciones del crimen organizado en la zona económica exclusiva de México se realice previa notificación y a cargo de las fuerzas armadas mexicanas. En aguas internacionales cercanas, se exigirá que las operaciones se basen en acuerdos bilaterales.
Esta postura fue comunicada por el canciller Juan Ramón de la Fuente al embajador estadounidense. La ofensiva de EE. UU., que ha desplegado miles de soldados en el Caribe y el Pacífico, se basa en la afirmación de la administración Trump de que el presidente tiene la potestad de designar a los cárteles como combatientes enemigos, una justificación que expertos en derecho internacional consideran ilegal. Mientras tanto, la Marina de México suspendió la búsqueda de un presunto náufrago reportado por el Pentágono tras uno de los ataques, al no encontrar supervivientes después de 96 horas de rigor. La situación ha elevado la tensión bilateral y ha generado frustración en el Capitolio estadounidense, donde legisladores de ambos partidos exigen al gobierno de Trump que facilite los fundamentos jurídicos de estas operaciones militares.












