La presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala, defendió la decisión de dejar los puestos acéfalos, argumentando que la autoridad electoral “no está dispuesta a sacrificar calidad por prisa” y que no se deben “construir consensos artificiales, como quizás sucedía en otros tiempos”. Sin embargo, consejeros como Dania Ravel, Carla Humphrey y Jaime Rivera criticaron la falta de colegialidad y la intransigencia que impidió los nombramientos, advirtiendo que la sobrecarga de trabajo en los OPLEs incompletos podría mermar la calidad de sus labores. Representantes de partidos de oposición, como el PAN en Tamaulipas, lamentaron la decisión del INE, calificándola como un “mal mensaje a la ciudadanía” y una acción que podría debilitar las instituciones democráticas en el contexto de una posible reforma electoral que busca desaparecer los OPLEs.