La oposición, conformada por PAN, PRI y MC, argumentó que el presupuesto es “centralista” y “lesiona a la patria”, al concentrar los recursos en proyectos prioritarios del Ejecutivo y programas sociales, mientras se disminuyen fondos para estados y municipios. El diputado Germán Martínez (PAN) afirmó que “tiene todo el dinero en Palacio Nacional”, mientras que legisladores del PRI colocaron sombreros con manchas rojas en sus curules en protesta por el asesinato del alcalde Carlos Manzo y los recortes a la seguridad. Por su parte, el bloque oficialista defendió el proyecto como un “presupuesto de corte social” que garantiza la continuidad de los programas de bienestar. Se anticipa que durante la discusión en lo particular, la mayoría de Morena impulsará reasignaciones por 17,788 millones de pesos, financiadas principalmente con recortes al Poder Judicial (aproximadamente 15 mil millones), al INE (mil millones) y a la FGR (900 millones).

Estos fondos se destinarían a fortalecer rubros como educación, cultura, ciencia y tecnología.

La oposición ha calificado estos ajustes como un debilitamiento de los organismos autónomos.