Tras la controversia, el legislador se comprometió a retirar la propuesta. La iniciativa pretendía reformar el artículo 16 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público para que la Secretaría de Gobernación y la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones emitieran lineamientos para prevenir “discursos de odio, desinformación y discriminación”. Sin embargo, líderes religiosos y políticos de oposición la denunciaron como un atentado contra la libertad de expresión y de culto. El obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, Francisco Javier Acero Pérez, la calificó de inconstitucional, afirmando que “todo ser humano tiene el derecho a la libertad de expresión y a la libertad de creencias, nadie lo puede coartar”. El rechazo fue tan amplio que incluso figuras dentro de Morena se distanciaron de la propuesta. La senadora Nora Ruvalcaba Gámez declaró que el tema “está mal manejado” y no forma parte de la agenda del partido, mientras que el dirigente local de Morena, Gilberto Gutiérrez, aseguró que la iniciativa “no representa a su partido y de la presidenta de México”. Ante la presión, representantes de diversas iglesias informaron que el diputado Ávila se comprometió a retirar la iniciativa para trabajar en conjunto con ellos.