En contraste, los programas sociales prioritarios, como las pensiones para adultos mayores, recibirán un aumento sustancial, representando casi el 10% del gasto total.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) también verá una caída anual real en su presupuesto, a pesar de un ligero aumento nominal asignado por los legisladores. La oposición, conformada por el PRI y el PAN, votó en contra, calificando el presupuesto de “injusto, regresivo e insensible”. La presidenta del PRI en el Estado de México, Cristina Ruiz Sandoval, denunció que “no podemos ser cómplices de un presupuesto que abandona la salud, castiga la educación, debilita la seguridad y condena al campo”. Los críticos señalan que, mientras se recortan fondos para funciones esenciales del Estado, los legisladores federales se aprobaron un aumento salarial personal, evidenciando una contradicción con el discurso de austeridad del gobierno.