La disputa formal fue iniciada por Estados Unidos en 2022, pero no ha escalado a un panel de arbitraje. Los legisladores advierten que, de no activarse el panel, el tema deberá ser confrontado directamente en la mesa de revisión del T-MEC programada para 2026. John Murphy, vicepresidente de la US Chamber, señaló que es necesario abordar los obstáculos a los permisos de importación de energéticos, la burocracia excesiva y las políticas que favorecen a las paraestatales mexicanas.