Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, confirmó esta postura al declarar que, si bien Washington está dispuesto a ofrecer ayuda, no tomará acciones unilaterales. “No vamos a tomar medidas unilaterales ni enviar fuerzas estadounidenses a México, pero podemos ayudarlos con equipo, capacitación, intercambio de inteligencia y todo tipo de ayuda que podamos ofrecerles si la solicitan.

Tienen que pedirla”, precisó Rubio.

Estas declaraciones, realizadas en el marco de la cumbre del G7, buscan disipar las especulaciones sobre una posible intervención militar, reafirmando que la coordinación bilateral se centrará en el intercambio de información, tecnología y acciones conjuntas, sin que ello implique operaciones de fuerzas extranjeras en territorio nacional.