Tras el asesinato del alcalde de Uruapan, el gobierno federal ha intensificado el “Plan Michoacán por la Paz y la Justicia”, desplegando miles de elementos de seguridad y delineando una estrategia regional. La nueva alcaldesa, Grecia Quiroz, ha otorgado un voto de confianza condicionado, exigiendo resultados concretos en un plazo de dos meses. El Gabinete de Seguridad federal, encabezado por el secretario Omar García Harfuch y el titular de la Defensa, Ricardo Trevilla, visitó Michoacán para supervisar la estrategia, que articula cinco pilares: inteligencia, atención a las causas, coordinación interinstitucional, regionalización y blindaje de fronteras. Como parte de las acciones, se anunció la construcción de un nuevo cuartel en Uruapan y un plan focalizado para combatir la extorsión al sector aguacatero. La Secretaría de Marina informó que desplegará 1,700 elementos como parte del plan.
La alcaldesa de Uruapan, Grecia Quiroz, viuda de Carlos Manzo, participó en las reuniones y, aunque expresó su escepticismo inicial —“se escucha muy bonito, pero sabemos cuántas veces ya nos han venido a presentar esos planes”—, otorgó un voto de confianza condicionado. “Vamos a darles un par de meses para ver cómo se va a trabajar”, advirtió.
Quiroz exigió que los operativos se dirijan a las zonas controladas por el crimen organizado, declarando: “Que vayan y ataquen los cerros donde saben que están los delincuentes”.
Además, pidió una investigación sin sesgos políticos sobre el homicidio de su esposo, mencionando a políticos de Morena que él había señalado en vida como adversarios.
En resumenEl gobierno federal ha reforzado su estrategia de seguridad en Michoacán con un importante despliegue de fuerzas tras el asesinato del alcalde de Uruapan. El nuevo gobierno municipal ha expresado un apoyo condicional, demandando resultados tangibles en dos meses y un cambio de estrategia para atacar directamente los bastiones criminales.