El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum se alista para presentar formalmente ante el Congreso la iniciativa de reforma para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, una de las propuestas más esperadas en materia laboral. La discusión se centrará en la gradualidad de su implementación y las particularidades de cada sector para equilibrar el bienestar de los trabajadores con la competitividad económica. La propuesta surge en un contexto en el que México se ubica entre los países de la OCDE con las jornadas laborales más largas, con un promedio de 43.7 horas semanales en 2023, según el INEGI. El gobierno federal, tras realizar foros públicos con la Secretaría del Trabajo, ha alcanzado un acuerdo con organizaciones empresariales y sindicales para desarrollar un proyecto consensuado.
La diputada Patricia Mercado anticipó que la discusión legislativa girará en torno a la gradualidad y las diferencias sectoriales, como el sector primario o el tamaño de las empresas. Por su parte, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) han advertido que la reducción podría generar mayores costos operativos, por lo que abogan por transiciones graduales.
En contraste, sindicatos como el SNAC, con presencia en grandes empresas como Bimbo y Pepsico, ya impulsan pruebas piloto a partir de 2026.
La presidenta Sheinbaum y el secretario del Trabajo, Marath Bolaños, han asegurado que la reforma será independiente de los ajustes anuales al salario mínimo y que su implementación será progresiva. Los beneficios esperados para los trabajadores son significativos: una encuesta de Data México indicó que el 36% dedicaría el tiempo libre a su familia y un 21% a su salud, lo que podría reducir el desgaste laboral y mejorar la calidad de vida.
En resumenLa reforma para la jornada laboral de 40 horas avanza como una promesa clave del gobierno, con un amplio consenso sobre su necesidad. El debate legislativo se enfocará en una implementación gradual y sectorizada para mitigar el impacto en los costos operativos de las empresas y maximizar los beneficios sociales para los trabajadores.