La reforma solo permitirá procedimientos estéticos en menores cuando tengan una finalidad reconstructiva o sean indispensables para mejorar sus condiciones de vida, como en casos derivados de accidentes o enfermedades. La nueva normativa endurece las sanciones por usurpación de profesiones médicas y establece la obligación de denunciar cualquier procedimiento indebido en menores, posicionando a Durango como un referente nacional en la protección de la niñez y la adolescencia frente a presiones estéticas y prácticas médicas irresponsables.