La pesquisa también reveló que dos cómplices clave, Fernando Josué “N” y Ramiro “N”, fueron hallados sin vida días después del homicidio, en un aparente intento de eliminar testigos y bloquear la investigación.

El arma utilizada en el crimen también fue vinculada a otros dos homicidios ocurridos en octubre. A pesar del avance, el móvil del crimen sigue bajo investigación. El fiscal de Michoacán, Carlos Torres Piña, no descartó un trasfondo político, mientras que el diputado Carlos Bautista Tafolla, del Movimiento del Sombrero, exigió que se investigue al exalcalde Ignacio Campos, a quien Manzo había denunciado por corrupción.

El senador Raúl Morón, también señalado por la familia de la víctima, negó cualquier implicación y se dijo dispuesto a comparecer ante las autoridades.