Esta mecánica impredecible desarticuló por completo la estrategia de "lapidación" que intentaron replicar los exintegrantes del "Cuarto Noche", quienes buscaban nominar en bloque a los miembros del "Cuarto Día". El resultado fue una placa de nominación sin precedentes que demostró cómo la producción puede intervenir para romper las alianzas consolidadas y mantener la tensión en la competencia, forzando a los habitantes a replantear el juego individualmente.