Visiblemente afectado, el actor compartió las dificultades que enfrentó previo al programa: “Llegué aquí muy devaluado.

Llegué aquí (después) de venir de dos años de estar quebrado económicamente, cuando he sido uno de los actores más importantes de la empresa”.

La confrontación culminó con su impactante revelación: “¿Sabes que intenté quitarme la vida, Dalilah?

Dios no quiso, no pude”.

La confesión silenció la mesa, provocando que Elaine Haro rompiera en llanto.

Sin embargo, en redes sociales la reacción fue dividida; mientras muchos usuarios mostraron empatía, otros lo acusaron de victimizarse y utilizar un tema delicado como estrategia de manipulación mediática dentro del juego.