El creador de contenido Adrián Marcelo ha reconocido públicamente que su matrimonio con la maquillista Karina Puente atraviesa una severa crisis, la cual atribuye en gran parte a la presión y al desgaste emocional derivados de su participación en una temporada anterior de 'La Casa de los Famosos México'. Esta situación pone de manifiesto las repercusiones que el reality puede tener en la vida personal de sus concursantes mucho tiempo después de su salida. Marcelo, conocido por su estilo irreverente, confesó en una entrevista con Judith Grace que su "obsesión por el trabajo" y por mantener su personaje público le pasó factura en su relación. "Estoy pasando situaciones en las que no sé cuál es mi futuro", admitió, señalando que el proyecto televisivo "movió" toda su estabilidad personal. Los rumores de una posible separación se intensificaron cuando los seguidores notaron que él y su esposa dejaron de seguirse mutuamente en Instagram, un gesto que en la era digital se interpreta como una señal de distanciamiento.
Aunque no ha confirmado un divorcio, sus declaraciones han dejado claro que el impacto del programa fue profundo.
La pareja, que se conoció en 2014 en otro reality, 'Mitad y Mitad', y se casó en 2022, enfrenta ahora un futuro incierto, demostrando que la exposición mediática y la intensidad del formato pueden tener consecuencias duraderas y complejas.
En resumenEl caso de Adrián Marcelo ilustra cómo la experiencia en 'La Casa de los Famosos' trasciende el entretenimiento, generando crisis personales significativas que persisten fuera de cámaras. Su admisión de problemas matrimoniales subraya el alto costo emocional que la fama y la presión del formato pueden imponer en las relaciones de los participantes.