Este gesto, que duró aproximadamente tres minutos, no solo sirvió como un impulso anímico para Aldo, sino que también conmovió profundamente a sus compañeros y a los televidentes.

El momento rápidamente se viralizó en redes sociales, donde los seguidores del programa destacaron el profundo lazo familiar y el valor del apoyo emocional en un entorno de aislamiento y competencia. La visita subrayó el lado humano del reality show, mostrando la vulnerabilidad de los participantes y la importancia de sus conexiones con el exterior.