Para poder ver a su esposa, debía otorgar seis puntos de nominación directa a uno de tres miembros de su equipo: Aarón Mercury, Abelito o Aldo de Nigris. El actor, visiblemente afectado, eligió a Aldo, justificando su decisión con el argumento de que su compañero era “muy fuerte” y que la “manada” y el público lo ayudarían a superar la nominación. El posterior reencuentro con Cinthia Aparicio fue profundamente emotivo, con ambos rompiendo en llanto.
Sin embargo, el pacto incluía una cláusula de confidencialidad: Ayala no podía revelar a nadie los detalles del acuerdo, bajo la amenaza de que Aarón Mercury también recibiera una penalización de seis puntos. Este giro en el juego no solo colocó a Aldo en una posición vulnerable, sino que también sembró la desconfianza dentro del 'Cuarto Noche', demostrando cómo las presiones del aislamiento pueden llevar a los participantes a tomar decisiones que priorizan lo personal sobre la estrategia colectiva.