El conductor Facundo, tras su salida del reality, denunció haber recibido amenazas dirigidas a su familia debido a una broma que le realizó a Aldo de Nigris dentro de la casa. Sus declaraciones exponen el grave impacto que las acciones del programa pueden tener en el mundo real, llevando la rivalidad del juego a un plano personal y peligroso. En una transmisión en vivo, Facundo explicó que el incidente se originó cuando sacudió un tapete sobre el cual bailaba Aldo, provocando su caída. Aunque en las cámaras se vio que todos los presentes, incluido Aldo, se rieron, el conductor afirmó que en redes sociales el acto fue condenado como "violento y nada gracioso".
La situación, según él, escaló a un nivel alarmante.
"Lo jalaron por el lado que estaba mal, llegando a amenazar a mi familia.
O sea, imagínate, algo que tú haces en buen pedo y que termine en eso y tú no estás afuera para poder defenderte", expresó con impotencia.
Facundo lamentó la negatividad en redes, preguntándose: "¿Por qué la mala vibra llega tan lejos y la buena vibra se muere tan rápido?".
Aclaró que se disculpó con Aldo "como cinco o seis veces" y que entre ellos no había ningún problema, pero criticó a quienes llevaron el suceso a un extremo. "Hay gente que tiene la mente podrida", sentenció, pidiendo al público que si van a dirigir odio, sea hacia él y no hacia sus seres queridos.
En resumenLas amenazas contra la familia de Facundo por una broma televisada sirven como un contundente recordatorio de las consecuencias reales que puede generar la exposición en un reality. Este suceso subraya cómo las acciones dentro del juego son magnificadas y, en ocasiones, malinterpretadas por el público, con repercusiones que traspasan la pantalla y afectan la seguridad y bienestar de los participantes y sus familias.