La confrontación entre Leticia Guajardo, abuela de Aldo de Nigris, y la actriz Mariana Botas ha trascendido las galas de La Casa de los Famosos, convirtiéndose en una guerra de declaraciones en redes sociales. El conflicto, que involucra acusaciones de humillación y malos tratos, ha captado la atención del público y de otras figuras del espectáculo. El origen de la disputa se remonta a una sudadera de Aldo de Nigris que Mariana Botas tomó prestada dentro de la casa, lo que provocó que Doña Lety, también conocida como Doña Alegría, acusara públicamente a la actriz. La tensión alcanzó su punto máximo durante un encuentro en el foro del programa, donde las versiones de los hechos difieren drásticamente. Por un lado, Doña Lety afirmó en sus redes sociales que Botas la “humilló bien feo”, calificándola de “grosera estúpida” y “nefasta”.
Según su relato, la actriz no la dejó hablar y la trató mal.
Por otro lado, Mariana Botas se defendió en sus propias redes, asegurando que su conversación fue respetuosa y que simplemente confrontó a Guajardo por haberla llamado previamente “desgraciada” y “deforme”.
La controversia se intensificó cuando Wendy Guevara, a quien Doña Lety señaló como testigo, desmintió haber presenciado el altercado y pidió no ser involucrada en el chisme.
Este enfrentamiento ilustra cómo la dinámica del reality se extiende a las familias de los concursantes, creando narrativas externas que influyen en la percepción del público y convierten a los familiares en protagonistas inesperados del drama.
En resumenEl enfrentamiento entre Doña Lety y Mariana Botas, originado por una prenda de vestir, escaló a una disputa pública con acusaciones cruzadas de humillación e insultos. La controversia se ha alimentado de las diferentes versiones de los hechos y la intervención de otras celebridades, demostrando cómo el reality show genera conflictos que se extienden más allá de la pantalla, involucrando directamente a los familiares de los participantes.