Según su relato, la actriz no la dejó hablar y la trató mal.

Por otro lado, Mariana Botas se defendió en sus propias redes, asegurando que su conversación fue respetuosa y que simplemente confrontó a Guajardo por haberla llamado previamente “desgraciada” y “deforme”.

La controversia se intensificó cuando Wendy Guevara, a quien Doña Lety señaló como testigo, desmintió haber presenciado el altercado y pidió no ser involucrada en el chisme.

Este enfrentamiento ilustra cómo la dinámica del reality se extiende a las familias de los concursantes, creando narrativas externas que influyen en la percepción del público y convierten a los familiares en protagonistas inesperados del drama.