Aunque dentro de la casa el momento fue recibido con risas, en redes sociales la acción fue condenada, y los espectadores calificaron a Facundo de “violento” y “poco gracioso”.

Tras su eliminación, Facundo reveló la severa reacción que enfrentó. En una transmisión en vivo, expresó su tristeza al ver que la situación fue malinterpretada, lo que derivó en graves amenazas contra su familia mientras él aún se encontraba aislado. “Hay gente que tiene la mente podrida”, declaró, lamentando que sus seres queridos fueran el blanco de ataques por lo que él consideró una broma inofensiva entre amigos. Aclaró que se había disculpado con Aldo en repetidas ocasiones y que el asunto estaba resuelto entre ellos.

El suceso ha abierto un debate sobre los límites del entretenimiento televisado y la responsabilidad de la audiencia, demostrando cómo la pasión de los fanáticos puede cruzar la línea hacia el acoso y el peligro.