El conductor Facundo, tras su salida de La Casa de los Famosos México, denunció públicamente haber recibido amenazas contra su familia. La grave situación se originó a raíz de una broma que le hizo a su compañero Aldo de Nigris dentro del reality, la cual fue percibida como violenta por una parte de la audiencia y escaló a un nivel alarmante fuera de la casa. El incidente en cuestión ocurrió durante una dinámica en la que Aldo bailaba sobre un tapete, el cual fue sacudido por Facundo hasta que el influencer cayó al suelo. Aunque dentro de la casa el momento fue tomado con humor por los participantes, en redes sociales la percepción fue muy distinta. Un sector del público condenó la acción de Facundo, calificándola de agresiva e innecesaria.
En una transmisión en vivo posterior a su eliminación, Facundo reveló el impacto que esta situación tuvo en su vida personal. Explicó que el “hate” (odio) en redes sociales se descontroló a tal punto que su familia comenzó a recibir amenazas mientras él aún se encontraba aislado, sin posibilidad de defenderse o aclarar lo sucedido.
“Hay gente que tiene la mente podrida”, expresó el conductor, visiblemente afectado.
Lamentó que una acción realizada “en buen pedo” terminara en una situación tan grave y pidió al público que, si sentían la necesidad de criticar, dirigieran sus comentarios hacia él y no hacia sus seres queridos. “¿Por qué a mi familia?”, cuestionó, subrayando la impotencia que sintió al enterarse de la situación.
En resumenEl caso de Facundo ilustra las peligrosas consecuencias que pueden derivarse de la exposición en un reality show, donde las acciones son juzgadas severamente por el público. La situación escaló de una broma televisada a amenazas reales, demostrando cómo la línea entre el programa y la vida personal de los concursantes y sus familias puede volverse peligrosamente difusa.