Desde las primeras semanas, Ayala marcó una tendencia en sus celebraciones cada vez que era salvado por el público.

Frases como “¡Y que rueden las cabezas!”, gritada mientras miraba a sus rivales, se volvieron su sello. Esta actitud fue calificada por otros participantes, como Facundo, como “buenas actuaciones”, a lo que Ayala respondía que no actuaba, sino que así era su personalidad en el juego. Su estilo fue descrito por el panelista Jessi Cervantes como el de un “gladiador” que avanzaba “con lanza en mano”.

Uno de los momentos de mayor tensión ocurrió tras salvarse de la última nominación antes de la final, cuando encaró a Dalílah Polanco y le dijo: “Te lo voy a hacer fácil la semana... para que empieces a conocerme”. Esta frase fue vista como una amenaza y la culminación de múltiples confrontaciones entre ambos. En sus declaraciones posteriores a la eliminación, Ayala reiteró que sus acciones fueron premeditadas y parte de una estrategia para ser “claro y contundente”, insistiendo en que fue contratado para jugar de esa manera. Incluso, en redes sociales resurgió una entrevista de 2023 en la que menospreciaba el formato del programa, afirmando que él no entraría porque no había participantes “con una carrera de cine, teatro y televisión con bases fundamentadas”.