Estas escenas llevaron a muchos usuarios en redes sociales a identificar su conducta como un “cuadro de ansiedad”. La preocupación creció al punto de que el tema se volvió tendencia, con comentarios como “Primero quedó en shock y luego le dio ansiedad seguido de insomnio y llanto”. Sin embargo, el debate también incluyó a profesionales y estudiantes de psicología que pidieron cautela, advirtiendo sobre los riesgos de “diagnosticar a la ligera” sin un contexto clínico. Un detalle que llamó la atención fue que, después de una larga noche, Aldo salió del confesionario con una actitud más tranquila, lo que generó especulaciones sobre si habría recibido atención psicológica o medicación por parte de la producción. Al final de la jornada, buscó el apoyo de su compañero Abelito, a quien despertó para darle un abrazo antes de poder conciliar el sueño.