El propio Abelito compartió el video en sus redes sociales con el mensaje “Díganme que no estoy soñando”, mostrando su emoción por el encuentro.

Sin embargo, la reacción del público no fue unánime.

Mientras una parte de los usuarios celebró la sencillez y buen humor de Belinda, calificando el momento como “tierno”, otro sector criticó duramente la acción. Los detractores argumentaron que cargar a una persona de talla baja como si fuera un niño es un acto condescendiente que refuerza estereotipos, señalando que Abelito es un adulto de 25 años. Algunos recordaron que el propio influencer había expresado durante su estancia en el reality que no le gusta que lo carguen. Las críticas se intensificaron al considerar que, aunque la intención de Belinda no fuera maliciosa, el gesto fue inapropiado. La controversia pone de manifiesto la sensibilidad social en torno al trato hacia las personas de talla baja y los límites del afecto en interacciones públicas.