Al ser cuestionada sobre la posible molestia de su hijo Poncho, ella respondió con contundencia: “Vive enojado toda su vida, no me importa.

Se compone en unos dos meses”.

Curiosamente, Guajardo afirmó que su intención no es hablar mal de su familia, sino “reivindicar a Adrián Marcelo” y ayudarlo a limpiar su imagen. “Yo voy a hacer que cambie de parecer, porque está mal en todas las cosas que hace y voy a tratar de inyectarle todo lo positivo”, declaró, añadiendo que el conductor “quiere hacer un cambio en su vida”. Hasta el momento, las negociaciones continúan sin que Marcelo haya aceptado el precio final.