Más allá del desnudo, Mayer Mori ha utilizado la plataforma para sincerarse. Ha hablado abiertamente de que entró al reality para trabajar su humildad y porque necesitaba el dinero para la manutención de su hija, Mila. También ha generado polémica al revelar un supuesto privilegio en su contrato que le permitiría usar su guitarra para cantar sus propias canciones, queja que fue censurada durante la transmisión.

Sus confesiones no se detuvieron ahí; reveló haber tenido un romance con una amiga de su madre y, de manera más seria, comparó su relación con Natália Subtil, madre de su hija, con el caso de Sasha Sokol y Luis de Llano, señalando la diferencia de edad (él era menor de edad cuando inició la relación) y reconociendo el trabajo de Subtil como madre. Su madre, Bárbara Mori, ha reaccionado con orgullo, afirmando que le “encanta que lo puedan conocer” como es.

A pesar de las críticas por su actitud a veces arrogante, su franqueza lo mantiene como uno de los favoritos y más comentados del programa.