El equipo legal del cantante, liderado por el abogado Alonso Beceiro, argumenta que Belinda incurrió en una contradicción fundamental al declarar ante las autoridades. Según Beceiro, en la denuncia inicial, ella "reconoce literalmente que tuvo una relación sentimental con Lupillo", pero luego, "para obtener las medidas de protección, dice que nada más tuvo una relación de carácter laboral". Esta supuesta "falsedad" es el pilar de la contrademanda de Rivera. Además, la defensa del cantante ha insinuado que la negativa de Belinda a reconocer la relación podría tener un móvil discriminatorio. La situación se complica con la advertencia del equipo legal de Rivera sobre la posible filtración de material personal íntimo contenido en un teléfono que le fue robado, deslindándolo de cualquier responsabilidad si dicho contenido se hiciera público. La disputa legal pone de manifiesto las complejidades de la privacidad, la libertad de expresión y el uso de marcos como la Ley Olimpia en conflictos entre figuras públicas.