Según el periodista Gustavo Adolfo Infante, la intervención tuvo un costo aproximado de 12 mil dólares, equivalente a unos 242 mil pesos mexicanos.

Conde compartió su entusiasmo en redes sociales, documentando el proceso y el resultado.

“He visto resultados muy naturales, así que pronto me verán como una ojiverde”, expresó antes de la cirugía.

Tras la intervención, se mostró maravillada con el cambio: “¡Oh my God, tan natural!

Me encanta.

Gracias, doctor, usted es el mejor del mundo”.

La cantante describió el procedimiento como rápido y sin dolor. La noticia generó un torrente de reacciones en el público y los medios. Mientras Conde celebraba su “nueva mirada”, muchos internautas y conductores de programas de espectáculos expresaron su preocupación por los riesgos asociados a este tipo de cirugías oculares, recordando el caso de otras figuras públicas que sufrieron complicaciones. Las críticas también apuntaron a la drástica evolución de su rostro a lo largo de los años, con comentarios que la comparaban con “una caricatura” o que afirmaban que “ya no la reconocen”. La controversia se intensificó debido al momento en que se realizó la cirugía, ya que coincidió con el cumpleaños de su hijo, que era celebrado por su padre y expareja de la cantante, Giovanni Medina, ante la ausencia de Conde.