Tras rescatar a Manola Díez, el conductor Adal Ramones le impuso una nueva condición: como castigo al mal desempeño de los “peones”, su traición solo podía dirigirse a sus amigos Kike Mayagoitia u Omahi.

Ante esta regla, Mayer Mori se negó a elegir, masticando una pajita y repitiendo: “Entiendo lo que dices, Adal”, pero sin acatar la orden.

El desacato del concursante obligó a la producción a tomar una medida drástica: nominar automáticamente a ambos, Kike y Omahi. El incidente fue calificado por Kike Mayagoitia como un intento de “ponerles el pie”.

Posteriormente, Adal Ramones aclaró en redes que, aunque Mayer Mori no fue irrespetuoso, su postura “tuvo un costo caro”. Por su parte, su padre, Sergio Mayer, reaccionó en redes sociales aplaudiendo la estrategia de su hijo, considerándola una prueba de carácter y una oportunidad para que sus detractores actuaran. El propio Mayer Mori acusó a la producción de improvisar la regla para perjudicarlo a él y a sus amigos, afirmando que su silencio fue una forma de jugar el mismo juego al que lo estaban obligando.