“En esta casa adoptaste una personalidad narcisista, manipuladora, tóxica, dañina y nociva”, declaró Adame, acusándola además de ser “mentirosa” y de evadir sus responsabilidades.

Díez se defendió llamándolo “mentiroso y cobarde”.

Otro conflicto surgió con la capataz de la semana, ‘La Bea’, por la distribución de alimentos.

Tras serle negado un café debido al presupuesto limitado, Díez estalló: “No voy a comer migajas de lo que les sobran”, y se declaró en huelga de hambre como protesta. Este comportamiento no es nuevo; el actor Mauricio Castillo, quien trabajó con ella en *Otro Rollo*, comentó que Díez siempre ha tenido un carácter temperamental y que en ambientes de encierro “siempre le pasa”. Adicionalmente, Díez reveló en una dinámica que solo uno de sus ocho hermanos le habla, atribuyendo el distanciamiento a problemas económicos que enfrentó tras su divorcio, afirmando: “cuando me quedé pobre, ellos dejaron de hablarme”.