Ante los comentarios que calificaban su presencia como “vergonzosa”, Guevara respondió con firmeza, defendiendo su rol como figura mexicana en el extranjero.

“Uno debe de estar orgulloso que volteen a ver a tu país de la forma que sea. No es una forma mala, o sea, ¿qué le pasa a la gente?”, declaró.

Este episodio subraya la dualidad de su fama: mientras una parte del público la celebra como un ícono popular, otra cuestiona su legitimidad como representante cultural. La productora del reality, Rosa María Noguerón, respaldó el ascenso de figuras como Wendy, afirmando que “no importa si son influencers o si vienen de una escuela o no. Lo importante es que, si su talento lo amerita, hoy día a través de las redes sociales se dan a conocer”. Este apoyo de la industria se materializa en proyectos como su incorporación a 'El Tenorio Cómico', consolidando su transición de influencer a una figura del entretenimiento tradicional.