El influencer regiomontano, sobrino del exfutbolista homónimo, se coronó como el vencedor del popular reality show el pasado 5 de octubre, superando en la votación final a Dalilah Polanco y Abelito. Sin embargo, en una reciente entrevista con Yordi Rosado, De Nigris confesó que el premio monetario aún no ha sido depositado.

A pesar de la demora, se mostró tranquilo y enfocado en sus proyectos actuales, afirmando: “creo que ahorita es tiempo de chambear, la lana cuando caiga, pues ya voy a empezar a preocuparme”.

El ganador ha reiterado su intención de utilizar el dinero para comprarle una casa a su madre, un plan que mencionó desde su estancia en el programa. La situación de De Nigris no es un caso aislado dentro de la franquicia; se menciona que Wendy Guevara, ganadora de la primera temporada, también experimentó una espera de tres meses antes de recibir su premio. Este patrón sugiere que los procesos administrativos para la entrega de premios en este tipo de producciones pueden ser prolongados, un detalle que a menudo es desconocido por el público. La revelación de Aldo de Nigris pone de manifiesto la logística post-programa y la paciencia que los ganadores deben tener antes de ver materializadas sus ganancias, mientras aprovechan el impulso mediático de su victoria para desarrollar sus carreras.