El conflicto se desencadenó cuando Ramones le preguntó a Cortés a quién nominaría, a lo que ella respondió de manera evasiva: “Eso lo va a decidir Eleazar”.
Ante la insistencia del conductor y la continua negativa de la actriz a dar un nombre, Ramones, visiblemente desesperado, estableció una nueva regla de manera severa: “Les voy a decir algo de ahora en adelante: no voy a aceptar respuestas ambiguas, les voy a pedir que contesten”. Cuando Cortés levantó la mano para intervenir, el conductor le negó la palabra de forma tajante: “No, no te permito la palabra ahorita, Lola”. Tras cortar el enlace, las cámaras captaron cómo la llamada “Jueza de Hierro” se desmoronó y comenzó a llorar.
Posteriormente, el propio Adal Ramones informó que la actriz sufrió una crisis que tuvo que ser atendida por especialistas del programa, lo que la llevó a ausentarse momentáneamente de la gala. Este episodio subraya la intensa presión psicológica a la que están sometidos los concursantes, revelando la fragilidad detrás de la imagen pública de figuras reconocidas por su carácter fuerte. El suceso ha generado especulaciones en redes sociales sobre la continuidad de la actriz en la competencia, poniendo en tela de juicio si la severidad del formato ha rebasado los límites de la estabilidad emocional de sus protagonistas.













