Uno de los altercados más intensos se produjo cuando un recipiente con maíz cayó accidentalmente.

Adame culpó a Manola Díez, pero 'El Patrón' la defendió, instando a Adame a “ser hombrecito” y aceptar su responsabilidad.

La discusión derivó en un intercambio de insultos como “hocicón”, “cobarde” y “pinche viejo guango”, llegando casi a la confrontación física. La tensión se elevó aún más durante una Asamblea de Nominación, donde Adame utilizó como estrategia el pasado legal del luchador, mencionando públicamente los cargos por secuestro y agresión que enfrentó en Estados Unidos. Este ataque obligó a 'El Patrón' a dar explicaciones a sus compañeros, asegurando que fue víctima de una extorsión y que las acusaciones eran falsas.

La producción del reality incluso facilitó una transmisión en vivo con la esposa del luchador, Mary Carmen Rodríguez, quien defendió a su marido afirmando que el caso fue desestimado porque la contraparte “no tenía cómo sostener esas mentiras” y se fugó. La constante fricción entre ambas personalidades se ha convertido en un eje central del programa, donde Adame ha demostrado su disposición a usar información personal sensible como arma en el juego.