Meza respondió visiblemente molesta, utilizando el momento para hacer un llamado al feminismo: “Yo les diría a todas las mujeres que sean más feministas.

Vivimos en un mundo de hombres donde el primer enemigo de una mujer es otra mujer”. En la misma conversación, desestimó la idea de que una mujer “quita” a un hombre, preguntando retóricamente: “¿y él qué?”.

Paralelamente, Meza generó otra controversia al referirse a su trabajadora del hogar como “sirvienta” durante una entrevista.

Aunque su intención era destacar la cercanía y buenas condiciones que le ofrece, el uso del término fue calificado como anticuado y despectivo, desatando críticas en redes sociales.

La actriz se defiende de un “linchamiento descarnado”, asegurando que entrevistas antiguas han sido sacadas de contexto para atacarla.