A pesar de la hostilidad, Ángela Aguilar continuó con su espectáculo de manera profesional, sin responder directamente a las provocaciones. Posteriormente, tanto ella como su hermano Leonardo publicaron videos en Instagram agradeciendo al público de Guadalajara por su “cariño” y “amor”, mostrando imágenes de una plaza repleta, en un intento por contrarrestar la narrativa del rechazo.

Ángela compartió una foto del evento con el mensaje: “Siempre he creído eso de que una imagen habla más que mil palabras.

¡Viva México!”.

Esta estrategia de relaciones públicas busca minimizar el impacto negativo del incidente, enfocándose en la asistencia masiva y el apoyo de la mayoría de los presentes, aunque la controversia sigue siendo un tema dominante en la conversación digital sobre la artista.