Esta declaración, sumada a la filtración de supuestas conversaciones privadas que acusaban a su esposo, Marco Chacón, de infidelidad y manipulación del testamento de la actriz, motivó a la pareja a buscar protección legal. La orden de restricción, otorgada por un juez de control de la Ciudad de México, prohíbe a Infante y a su equipo cualquier tipo de contacto con Guardia y Chacón, ya sea físico, por mensajes o a través de medios de comunicación y redes sociales. Guardia declaró públicamente su intención de poner un alto al hostigamiento: “Creo que hay cosas que la prensa tiene que comentar, pero cuando se llega a un nivel personal y se ofende tan profundamente, era importante ponerle un hasta aquí”.

La actriz ha calificado al periodista como su “villano favorito”, sugiriendo una obsesión por parte de él hacia su familia.