La actriz Maribel Guardia interpuso y obtuvo una orden de restricción en contra del periodista Gustavo Adolfo Infante, marcando un punto crítico en su disputa mediática. La medida legal se tomó después de que Guardia considerara que el conductor hizo declaraciones ofensivas y de connotación sexual que la involucraban a ella y a su hijo. El conflicto escaló a nivel judicial después de que Infante, en su programa, hiciera un comentario que la actriz calificó como una “falta de respeto intolerable”. Según Maribel Guardia, el periodista expresó que “nunca me dejaría a su hijo, pero dijo: ‘al mayor sí se lo dejaría’, con una connotación sexual que nada qué ver”.
Esta declaración, sumada a la filtración de supuestas conversaciones privadas que acusaban a su esposo, Marco Chacón, de infidelidad y manipulación del testamento de la actriz, motivó a la pareja a buscar protección legal. La orden de restricción, otorgada por un juez de control de la Ciudad de México, prohíbe a Infante y a su equipo cualquier tipo de contacto con Guardia y Chacón, ya sea físico, por mensajes o a través de medios de comunicación y redes sociales. Guardia declaró públicamente su intención de poner un alto al hostigamiento: “Creo que hay cosas que la prensa tiene que comentar, pero cuando se llega a un nivel personal y se ofende tan profundamente, era importante ponerle un hasta aquí”.
La actriz ha calificado al periodista como su “villano favorito”, sugiriendo una obsesión por parte de él hacia su familia.
En resumenAl recurrir a la vía legal, Maribel Guardia y Marco Chacón han establecido un límite claro frente a lo que consideran una campaña de acoso por parte de Gustavo Adolfo Infante. Esta acción no solo busca proteger su privacidad, sino también sentar un precedente sobre las consecuencias de los comentarios ofensivos en el periodismo de espectáculos.