“No le tengo miedo a la muerte... como ya me dijeron cómo, ya la veo venir. Es mejor disfrutar la vida”, declaró.

Lo más sorprendente de sus revelaciones fue su insistencia en que sus problemas de salud están ligados a un ataque sobrenatural.

“Yo no creía. Hay cosas que cuestan trabajo creer, pero no quiere decir que no existan.

Conocí una bruja, muy bruja, pasaba por mi casa en una escoba, y un día le pedí de favor que ya me dejara en paz”, relató. Aunque no dio nombres, sus comentarios avivaron las especulaciones en redes sociales que apuntan a una figura pública con la que tuvo un conflicto en el pasado. Andrade advirtió que “esas cosas se regresan” y que la “justicia divina existe”.

Su actitud ha sido de franqueza, enfrentando tanto su diagnóstico médico como sus creencias personales con una mezcla de vulnerabilidad y fortaleza.