La respuesta del joven rapero fue inmediata y feroz, defendiendo a su madre y atacando a su familia.

Cuando su hermano Leonardo bromeó en un concierto sobre que él no era “el Aguilar que canta rap”, Emiliano respondió en un video con una amenaza directa: “Bájale de huevos, carnal”.

De manera similar, advirtió a su tía Marcela Rubiales con sacar sus “trapitos al sol” si continuaba criticándolo.

Sin embargo, esta postura agresiva se equilibra con confesiones de dolor y soledad.

En una entrevista con “Despierta América”, admitió sentirse triste por la situación: “Da tristeza que yo contra todos, ¿no?, yo contra toda la familia”.

También ha enfatizado que sus únicos ingresos los destina a sus dos hijas, a quienes, según él, su padre se niega a conocer debido al distanciamiento.

Esta dualidad le permite presentarse como una figura desafiante que no se dejará silenciar, pero también como una víctima del rechazo familiar.