“Solo me defendí”, afirmó Botas, enmarcando su acción como una respuesta legítima y no como una agresión.

La dinámica del conflicto cambió cuando Wendy Guevara, pieza clave en el relato de Doña Lety, se desmarcó públicamente de la polémica. En una transmisión en vivo, Guevara negó haber presenciado la confrontación y pidió explícitamente: “No me metan en chismes que no son míos”, lo que restó credibilidad a la versión de Guajardo y la dejó sin un testigo crucial.