Tras su salida del reality, Facundo utilizó sus redes para revelar el impacto de esta reacción desmedida.

“Lo jalaron por el lado que estaba mal, llegando a amenazar a mi familia”, explicó en una transmisión en vivo, confesando la impotencia que sintió al no poder defender a los suyos mientras estaba incomunicado.

Su estrategia para manejar la crisis ha sido confrontar directamente a sus críticos y a la cultura tóxica en línea. Expresó su tristeza y frustración preguntando: “¿Por qué la mala vibra llega tan lejos y la buena vibra se muere tan rápido?”.

En un intento por desviar el peligro de sus seres queridos y asumir la responsabilidad, hizo una petición clara: “Piénsenlo y bájenle al ‘hate’ y si van a tirar ‘hate’, tírenme a mí, ¿por qué a mi familia?”. Con esta declaración, Facundo busca transformar la narrativa, pasando de ser el perpetrador de una broma pesada a ser un defensor de su familia y un crítico de la toxicidad digital.