En una entrevista con Adela Micha, negó categóricamente haber sido infiel a su expareja Cazzu, afirmando que Ángela Aguilar “no existía en todo lo que duró mi relación con la madre de mi hija”. Esta declaración buscaba establecer una cronología clara y limpiar la imagen de Aguilar como “la tercera en discordia”. Sin embargo, esta defensa se vio opacada por un incidente en Morelia, donde una fan viralizó videos asegurando que Nodal le coqueteó durante un concierto, a lo que la pareja respondió publicando fotografías románticas en redes sociales como una muestra de unidad. Paralelamente, Nodal ha tenido que desmentir una supuesta ruptura laboral con su padre y mánager, Jaime González, y rumores de que su suegro, Pepe Aguilar, habría tomado el control de su carrera. El cantante calificó estas versiones como un intento de crear “conflictos que no existen”, subrayando la solidez de su vínculo familiar y profesional. Esta defensa en múltiples frentes demuestra una compleja crisis de relaciones públicas, donde cada acción es analizada y cada declaración puede avivar nuevas polémicas, obligándolos a un constante acto de equilibrio entre la transparencia y la protección de su vida privada.