Un tenso altercado en el aeropuerto entre Susana Zabaleta, su novio Ricardo Pérez y la prensa de espectáculos, escaló a una guerra mediática de gran alcance. La controversia, avivada por una parodia de los comediantes y abucheos de reporteros, culminó con una contundente acusación de misoginia por parte de la cantante, cambiando el eje del debate.\n\nEl conflicto se originó cuando Pérez confrontó a los medios por su insistencia en preguntar a Zabaleta sobre Ángela Aguilar. La situación se agravó cuando el equipo de “La Cotorrisa” publicó una parodia burlándose de periodistas específicos, lo que fue percibido como un ataque directo al gremio. La respuesta de la prensa no se hizo esperar: en la siguiente aparición de Zabaleta en el aeropuerto, fue recibida con abucheos y el grito de “¡prensa digna!”. La reacción de la soprano fue una jugada estratégica de relaciones públicas. En lugar de confrontar el tema de la parodia, publicó un video en sus redes sociales donde calificó el acto como misógino.
“Señoras y señores, eso es misoginia.
Aquí y en todas partes del mundo”, declaró, argumentando que los reporteros la atacaban a ella por las acciones de su pareja.
“Si tienen algo que decir, díganselo a Ricardo”, sentenció.
Pérez respaldó públicamente a Zabaleta, asumiendo la responsabilidad por la parodia y pidiendo a sus seguidores que apoyaran a la cantante. Este giro en la narrativa transformó un debate sobre los límites del periodismo y la comedia en una discusión sobre género, permitiendo a Zabaleta posicionarse como víctima de un ataque sexista en lugar de defensora de una burla a los medios.
En resumenEl enfrentamiento entre Zabaleta, Pérez y la prensa expone la creciente tensión entre celebridades y medios. La respuesta de la cantante, al enmarcar los abucheos como un acto misógino, demostró ser una eficaz estrategia de relaciones públicas que desvió la atención de la parodia original y la colocó en una posición de superioridad moral frente a sus críticos.